domingo, 4 de mayo de 2014

Noviembre



Tomaban posición las flores hacia el sol de la tarde tempana mientras la ropa perdía sentido y dejaba el cuerpo. No querían parecer indiferentes escondidas en sí mismas aunque ese día no pretendían importunar o condicionar con la imponencia de sus colores. Sabían que vestido ponerse cuando decididas a influir, profundizaban en su belleza. Tampoco esos diminutos insectos que observaban desde las espinas de un retamo, querían mayor protagonismo y discretos como las flores, se disponían a observar como aquellas heridas que muy atrás y acá nomás, perdían espacio ante otra fuerza. No fue necesario agregar nada. El amor era de aquellos compañeros ahora entre flores, tierra y otra oportunidad.